Antes de poder elegir entre SEO o SEM deberías tener claro lo que es cada cosa. El SEO como ya hemos hablado anteriormente consiste en mejorar el posicionamiento dentro de los resultados de búsqueda orgánica. Es por tanto tráfico gratuito, aunque como ya comentamos es bastante recomendable que este trabajo lo realice alguna agencia SEO de calidad y con experiencia.
Luego por toro lado tenemos el SEM, que se refiere a la publicidad de pago en los motores de búsqueda. Todos hemos visto anuncios patrocinados tanto en google como en redes sociales y demás. Pues bien, eso es SEM.
Los dos son totalmente compatibles, es decir, una agencia de posicionamiento web puede llevarte el SEO y al mismo tiempo colocar anuncios de pago con el fin de mejorar las ventas.
El SEO tiene muchas ventajas, ya que los costes son bajos teniendo en cuenta que los resultados son a largo plazo. Pero como desventaja es el tiempo que puede tardar en posicionarse adecuadamente.
Por otro lado el SEM tiene como ventaja los resultados inmediatos, pero claro, tienes que asumir los costes de los anuncios y no suele ser algo económico para mantener en el tiempo a no ser que aporte una alta rentabilidad.
Para elegir entre una u otra opción recomendamos que se realice un estudio a fondo, especialmente con la inversión que será necesaria para cada uno de los casos.
Cuando hablamos de agencias de publicidad siempre nos viene a la cabeza los típicos anuncios pero… ¿son las agencias de marketing digital y en especial las de SEO una opción interesante a la hora de promocionar servicios o productos?
Pues bien, si vamos a hablar de la publicidad en internet podemos decir que ha revolucionado sin lugar a dudas la manera en que las empresas promueven sus productos y servicios. A diferencia de la publicidad tradicional, como la televisión o los periódicos, la publicidad en internet ofrece un alcance global y una segmentación precisa que permite a las marcas llegar a audiencias específicas con mayor eficacia.
Nos referimos por supuesto a la creación y promoción de anuncios pagos a través de diversas plataformas en línea. Esto incluye anuncios de búsqueda pagados (Google Ads), anuncios en redes sociales (como Facebook e Instagram Ads), y banners publicitarios en sitios web.
Por otro lado, el SEO se centra en mejorar la visibilidad de un sitio web en los resultados orgánicos de los motores de búsqueda como Google. A través de prácticas como la optimización de palabras clave, la creación de contenido relevante y de calidad, y la mejora de la estructura y velocidad del sitio web, las empresas buscan posicionarse en los primeros lugares de los resultados de búsqueda.
¿Cual es la mejor opción? Normalmente para ambas es preciso contratar a una agencia de marketing. La primera implica el coste de la agencia más el de los anuncios. Hay que tener en cuenta que además el beneficio no es permanente, ya que en cuanto la visibilidad desaparece los ingresos también.
Sin embargo para el SEO también es preciso contratar a una agencia, pero el posicionamiento orgánico ofrece como ventaja que tu web estará accesible en los buscadores y las visitas serán gratuitas.
Hemos entrevistado a una agencia SEO en Valencia para que nos aclare estas cuestiones. Aseguran que mediante un pago mensual se puede obtener un gran beneficio a medio plazo gracias al posicionamiento orgánico.
Aun así hay una gran sinergia entre ambas opciones, ya que se pueden y tal vez según el negocio también se deben combinar. Ello puede ofrecer una estrategia de marketing integral. Mientras la publicidad en internet proporciona resultados inmediatos y segmentados, el SEO construye una base sólida para la visibilidad a largo plazo. Juntos, permiten a las empresas maximizar su alcance, atrayendo tanto tráfico pagado como orgánico y fortaleciendo su presencia en línea de manera efectiva y sostenible.
El año pasado, los ingresos por publicidad en Internet alcanzaron los 31.000 millones de dólares. El cuarto trimestre registró el mejor resultado trimestral de la historia con 9 mil millones de dólares, con un aumento del 20% en el gasto con respecto al mismo período en 2010.
Si deseas aprovechar al máximo la publicidad en línea, debes tener una página web o un blog. La mayoría de la publicidad en línea está orientada a dirigir a las personas a tu sitio web, un eje central si lo deseas. Un gran porcentaje de usuarios de Internet utiliza la red como su opción preferida para encontrar información sobre bienes y servicios. Tu sitio web o blog es un escaparate permanente que está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Los sitios web de redes sociales como Facebook y YouTube buscan constantemente aumentar sus ingresos publicitarios. Ambos proporcionan detalles completos de sus posibilidades publicitarias en sus sitios web:
Facebook Facebook te permite seleccionar tu audiencia por ubicación, edad e intereses y probar anuncios sencillos basados en imágenes y texto. Sugiere que las empresas que se anuncian en Facebook pueden: 1.Anunciar su propia página web 2.Crear demanda para sus productos mediante la creación de anuncios relevantes. 3.Publicitar un evento como el lanzamiento de un producto o un aniversario. El pago se realiza mediante «pago por clic» o mediante «impresión» (los visitantes ven el anuncio tanto si hacen clic en él como si no). Puede establecer un presupuesto diario que se puede ajustar hacia arriba o hacia abajo en cualquier momento.
Youtube YouTube ofrece una gran cantidad de recursos, como guías de «procedimientos» y manuales de estrategias para anunciantes, que le mostrarán exactamente cómo configurar y ejecutar su primera campaña de marketing exitosa con él.
Los banners publicitarios todavía tienen mérito y son buenos para ofertas especiales o para reforzar una marca. Los anuncios de banner son anuncios pequeños que normalmente vienen en varias formas rectangulares. Aparecen en sitios web y sirven como un enlace directamente al sitio web del anunciante: cuando hace clic en un banner, su navegador lo redirige instantáneamente a ese sitio.
Los motores de búsqueda y muchos sitios web (incluidos los sitios de redes sociales como Facebook y YouTube) llevan pequeños anuncios con URL incrustadas. Cuando alguien hace clic en estos anuncios, se cobra a la empresa que los puso allí. Este es considerado por muchos como el mejor método de publicidad en línea con diferencia y ha estado creciendo a un ritmo notable. A diferencia de la publicidad tradicional, el pago por clic es activado por el usuario. A los usuarios les gusta, porque no les cuesta nada y solo lo usan si hay algo que les atrae.
Con el enorme aumento de empresas que operan en línea y venden en Internet, ha habido un aumento dramático en la competencia entre empresas para atraer visitantes a sus sitios web. Al realizar una investigación, la mayoría de las personas solo miran la primera página de resultados de búsqueda y, con frecuencia, solo las dos o tres primeras. Asegurarse de que su sitio ocupe un lugar destacado en los resultados de búsqueda es importante para el éxito de su sitio web. Hay formas de mejorar la clasificación de los motores de búsqueda , y la optimización del motor de búsqueda es el método para hacerlo.
Aquí estamos, de nuevo entramos en una temporada de otoño-invierno con medidas restrictivas, y aunque se han relajado, no hay que ser muy listos para saber que, lo mejor, es todavía hacer uso del «Quédate en casa» (creo que ha sido el lema más brillante de los últimos años, junto con el «Yes, we can» de Obama). Así, todas las empresas de bienes de consumo se han hecho a la idea de que espera una temporada todavía centrada en los hogares, y que sus productos deben ir dirigidos al uso doméstico y privado; en consecuencia, las campañas de publicidad.
Ya vendrá el tiempo en que volveremos a salir y a hacer vida pública, pero por ahora todo se centra en el interior de los hogares y, cómo no, en las familias convivientes. Así, hay ciertos sectores comerciales que están ojo avizor, pues claramente ven que en los meses otoñales ellos podrán hacer su agosto (no te pierdas la ironía del asunto, aunque sea un chiste malo). Internet es un vehículo clave para la venta, expansión y publicidad de estos productos, y de hecho ya el año pasado hubo un estudio sobre los sectores que tuvieron mayores beneficios gracias a su presencia en la red. El mayor, como muchos de nosotros sospechábamos, es la pornografía.
Porque, en cualquier tiempo, hora y circunstancia, el sexo gratuito atrae, vende y genera ingresos, esto es así. Puede que las webs porno se hayan visto algo perjudicadas por las medidas que se han tomado para evitar el acceso indiscriminado a su contenido, producido gracias a los elementos emergentes y a la publicidad para adultos; pero, aún así, no han dejado de tener actividad, y es que digan lo que digan, el porno online da beneficios. No hay que olvidar que el sexo es una de las actividades preferidas por el ser humano, tanto por su poder de comunicación como por el placer que nos da, no lo vamos a negar. Y, siendo así, todo lo que rodea a la sexualidad, el erotismo y la pornografía pura y dura, a la fuerza tiene un público seguro y fiel, y pocos nos podemos salvar de eso (a no ser que no lo reconozcamos, los negacionistas están a la orden del día).
Si la pornografía es algo bueno o malo, aún queda por saberse, no está muy clara la cosa. Pero, más allá de lo que pueda suponer el términos económicos, y también en términos éticos, hay una cosa que está clara: puede que no de una imagen real de lo que son las relaciones sexuales en pareja. Entre las cosas sobre sexo que debes saber, puede que los videos porno no den una imagen muy clara de ellas; y si no tienes claro que, al fin y al cabo, la pornografía es ficción y con un fin muy específico, pueden dar lugar a ciertos estereotipos que te pueden arruinar una relación sexual, a poco que no tengas cuidado. El ambiente adecuado, las miradas, las insinuaciones, las caricias aún sin haberse quitado nada de ropa… todo esto te lleva a una excitación previa al acto sexual en sí, cosa que no pasa en el porno (allí todo el mundo va a lo que va, más faltaba). Y por supuesto hay que olvidar algunas posturas sexuales que más bien parecen acrobáticas: en general, no tenemos tanta flexibilidad, y cualquier abuso de nuestro cuerpo puede dar lugar a lesiones dolorosas, como pocas. Y qué decir del sexo extremo, mejor tener algunas nociones y no lanzarse a practicarlo así como así…
En resumen, esta temporada otoño-invierno nos tocará seguir tirando de lo que tenemos en casa; y las campañas publicitarias irán directas a hacerte todo esto mucho más atractivo.
A pesar de las circunstancias especiales de este verano 2020, parece que finalmente podremos disfrutar de la temporada de baño en playas y piscinas, aunque no se sabe aún si será un disfrute nacional o internacional. Sea como sea, eso ha hecho saltar la alarma de todas las marcas de ropa de baño, que por fin pueden lanzarse a la comercialización de la colección de verano de este año. Y con ello, por supuesto, bañadores y bikinis vuelven a ser las prendas estrellas, y todas las campañas de publicidad se centran en ellos.
Cada año, los diseños de trajes de baño se complican más y más, y por ende, también su publicidad. Y es que no sólo la moda del momento, sino incluso la cultura estética, y el auge de ciertos tejidos, complican la creación de estas prendas que en principio deberían ser estacionarias y por un período de tiempo muy corto; sin embargo, se piensa en ellas para marcar tendencia todo el año, y hay que pensar que a la temporada siguiente volverán a cambiar.
Además, gracias a las piscinas climatizadas y la gran cantidad de disciplinas deportivas que se practican en ellas, estos trajes de baño no sólo buscan la belleza estética, sino que además deben ser cómodos, resistentes y adaptarse a la anatomía femenina cuanto más mejor. Cada vez se innova más, por ejemplo, en la zona de los senos, pues son una parte del cuerpo de la mujer que debe estar bien protegido, sostenido y además ser realzado en la medida de lo posible.
Y aquí las marcas de ropa de baño se encuentran con un problema, o más bien con dos. El primero, es que la práctica de deportes acuáticos cada vez se extiende más en el tiempo, y nos encontramos con viejas tetonas que se presentan en las tiendas de deporte buscando bañadores para tal actividad. Claro, no en todos estos comercios se ha tenido en cuenta en principio que hubiera que haber prendas para estas mujeres mayores, y a veces realmente les cuesta mucho satisfacer a sus clientas; sobre todo, si las señoras en cuestión tienen pechos grandes, pues todo se complica a la hora de que esa parte esté convenientemente cubierta. Y además, ya sabes cómo se las gastan las abuelas de ahora: no aceptan fácilmente el paso del tiempo, y pretenden mantenerse en forma y jóvenes el mayor tiempo posible, y quieren que las prendas que se pongan las acompañen y favorezcan.
El otro problema es que a algunas mujeres no les paran de crecer los senos, con lo cual hay que tener toda una caterva de modelos y tallas casi infinita, si es que quieren cumplir las expectativas de todas estas clientas tetudas. No les pasa a todas, pero no es algo tan extraño como parece; y por supuesto, sus necesidades a la hora de comprar ropa de baño son exactamente las mismas, o incluso mayores, que las de las otras féminas, así que no son fáciles de satisfacer si no encuentran justo lo que buscan.
Y si las expectativas de estas señoras de tetas gordas no son fáciles de satisfacer en plan deportivo, ¿te imaginas cuando se trata de lucir palmito en la playa o en la piscina? No te equivoques, porque resulta que no importa la edad, una mujer siempre quiere lucir bien en traje de baño cuando está en un lugar público, y no hay más que decir.
De todo lo dicho, se deduce que diseñar bañadores y bikinis no es una cosa fácil, y creedme, tampoco lo es idear una campaña publicitaria que realmente llegue a todo el público. Eso sí, todas las agencias se dejan la piel en ellas cada verano.
Las campañas publicitarias se ven en muchas ocasiones influenciadas por la época del año en las que se crean o a las que van dirigidas; esto ocurre, claro, por las características del producto y el carácter estacional de algunos de ellos, que se sabe tienen más demanda en unos meses del año que de otros. Piensa por ejemplo en las colecciones de moda de primavera y otoño, o en los aires acondicionados o ropa de abrigo: no hay duda de que resulta claro en qué época es conveniente lanzar esas campañas, ¿verdad?
Así que, a las puertas de la temporada veraniega, es buen momento no sólo para el comercio textil, sino para una serie de productos y servicios muy relacionados con la época estival. Por ejemplo, seguro que te has dado cuenta de que ahora aparecerán con mucha frecuencia ciertos comerciales, en sus diferentes modalidades, de clínicas estéticas, junto con toda una batería de técnicas de adelgazamiento para potenciar el culto al cuerpo y hacer que preferiblemente el público femenino se empiece a preocupar por su aspecto físico. Totalmente normal, por otra parte, ahora empezamos a quitarnos ropa, y la cultura de la estética se arraiga en nosotros mucho más cuando hay que enseñar carne.
Entre los servicios más demandados de estas clínicas de estética, se encuentra, cómo no, el relacionado con el aumento, y en ocasiones reducción, de los senos femeninos. Hubo una época en la que no había mujer que no soñara con ser una pechugona, y a ninguna le parecía que sus pechos eran lo suficientemente grandes, siempre querían más; sin embargo, la concienciación sobre un estilo de vida saludable las hizo ver que un tamaño de tetas enormes que excedía a la capacidad de su estructura física no era nada bueno, y las nuevas generaciones se inclinaron por otra clase de cirugías. Ahora, algunas mujeres están dispuestas a sacrificar la talla de su sujetador si a cambio sus senos parecen más redondos o erguidos, o si se pueden librar de algunos pequeños defectos como las estrías que causan el embarazo, la maternidad e incluso la edad.
Esto último, el ir cumpliendo años, se ha convertido en un factor decisivo a hora de hacer una cirugía de reconstrucción de senos. Los cambios en los pechos por la edad era algo que no preocupaba mucho a las mujeres hace unos años, pero ahora es diferente, pues saben que pueden tener solución. Cierto que es muy difícil evitarlos, no hay una forma segura de conseguir que no aparezcan, más allá de confiar en la genética; todo lo más, pueden retrasarse con algunas técnicas como la alimentación o la toma de algunos suplementos. Así, una vez que aparecen, son muchas las mujeres maduras que se lanzan a revertir los estragos del tiempo con cirugía.
La televisión ha jugado un papel importante en todas nuestras vidas. Durante el siglo pasado nos ha traído noticias, nos ha entretenido, nos ha hecho reír, nos ha hecho llorar y hasta nos ha asustado. Pasó desde los primeros días de la televisión en blanco y negro hasta las coloridas pantallas planas de hoy. Comenzó sin sonido, hoy tenemos sonido envolvente. La televisión ciertamente ha dejado su huella en la sociedad. Creó varias generaciones de celebridades, y hoy sigue creando más.
Por supuesto, con el auge de Internet, hay otros factores en juego ahora. El mundo ha cambiado mucho, pero si no fuera por la televisión, no estaríamos donde estamos ahora.; ni nosotros, ni el mundo de la publicidad. Los anuncios de televisión abrieron un universo infinito para las compañías publicitarias, y no sólo por los momentos de los comerciales: una vez que estas compañías se hicieron más fuerte, incluso empezaron a pagar para que muchos productos fueran publicitados en algunos de los espacios con más audiencia de la parrilla televisiva, como las series e incluso los programas de noticias.
Para honrar a esta pequeña caja mágica, que cada ves es menos pequeña y más mágica, te presento algunos datos curiosos sobre ella:
El anuncio más caro jamás hecho costó 33 millones de dólares: fue un anuncio de Chanel protagonizado por Nicole Kidman.
Aunque la mayoría de las personas sueñan en color, las personas que crecieron viendo televisión en blanco y negro tienden a soñar en blanco y negro.
En 1987, un hombre secuestró una estación de televisión durante un episodio de Dr. Who mientras usaba una máscara y hablaba sin sentido. Nunca fue atrapado.
Gracias a los dramas criminales, se ha encontrado que los jurados tienen un sesgo hacia la fiabilidad de las técnicas forenses: a esto se le ha llamado el «Efecto CSI».
El programa de televisión británico Top Gear es la serie más vista del mundo.
Las gafas de sol Wayfarer casi se convirtieron en una reliquia en la década de 1980, pero luego Ray-Ban firmó un acuerdo de colocación de productos que las hizo aparecer en casi 60 programas de televisión y películas.
El 25% de las personas en la actualidad ve sus programas de televisión en un dispositivo móvil.
Dicen que cada maestrillo tiene su librillo, e incluso en el mundo de la publicidad, esto es así. Estamos de acuerdo en que en la actualidad hay numerosas formas, maneras y medios para hacer una publicidad efectiva, pero cada uno de los profesionales que se dedican a este medio tienen sus propias preferencias, y a veces depende de eso la elección del propio profesional, para ver qué tan lejos y a qué gente puede llegar nuestro producto.
Los hay bastante apegados a la prensa clásica, a esos periódicos que compramos diariamente, o a las revistas que salen semanalmente, pero son los menos, la verdad; estamos ante un medio que, lo más seguro, es que llegue a desaparecer, no su contenido, sino su formato, pues la tecnología digital les ganará la batalla antes o temprano, si es que antes no se la gana la deforestación. Y los hay verdaderos adictos a la radio, un medio del que siempre se dice que va en caída libre en cuanto a audiencia, pero lo cierto es que se mantiene bastante estable, aunque en realidad haya que ser realistas en que puede ser el que menos difusión tenga en estos momentos.
Yo, contra todos los pronósticos, soy un forofo de la televisión; creo que une los dos mejores sentidos para que llegue la información: la vista y el oído. Ojo, que así y todo se juega con la manipulación, o eso dicen los detractores de permanecer horas delante de la caja tonta; pero eso a un publicista le viene de perlas. No creo que pueda haber un medio más directo de hacer publicidad de cualquier cosa, a veces hasta sin pretenderlo, y pondré un ejemplo: todo el mundo recuerdo con todo lujo de detalles aquella Nochevieja en que una cantante italiana muy voluptuosa enseñó un pecho en vivo y en directo (bueno, el programa era grabado por supuesto, pero ya me entendéis). Nadie imaginaba que esa año íbamos a acabar con una señorita mostrando las tetas en televisión, y aquella quedó en nuestra retina por los siglos de los siglos; si en aquellos momentos hubiera habido un anuncio de cualquier tipo de por medio créeme que nadie lo hubiera olvidado tampoco.
Digo que prefiero este medio contra todo pronóstico, porque seguramente la gran mayoría de la gente joven prefiere internet, que realmente muestra la información en plan televisión, sólo que a la carta. Esa es una pequeña desventaja para la televisión, aunque hay que reconocer que es porque las cadenas han hecho abuso, y lo siguen haciendo, de sus tiempos de publicidad, seamos sinceros. La gente parece pensar que en los medios online se librarán de eso, pero se olvidan de los banners que muestran contenido porno, y donde también te tragas tetonas follando por doquier en menos que canta un gallo; sin embargo, por curioso que sea, tendemos a olvidar a estas señoras voluptuosas en menos que canta un gallo, seguramente porque son muchas las que acabamos viendo al cabo del día, u otro contenido pornográfico, da igual.
Dicen que también desaparecerá la televisión convencional, que llegará el momento en que las cadenas verán cómo sus contenidos online superan a los del directo, y cómo sus anuncios en directo acabarán por no dar beneficios a causa de la ausencia de público, con lo que no les traerá a cuenta. Supongo que es un factor a tener en cuenta, sobre todo por las agencias de publicidad, pues por mucho que se suban al carro de las nuevas tecnologías, no hay un medio mejor que la televisión para controlar perfectamente cada anuncio que emiten, en términos de productos, duración, hora de emisión y resultados de las campañas. Pero bueno, parece que cada cual se está buscando las habichuelas como puede.
El desarrollo de la publicidad en España tiene un poco menos de recorrido que en el resto de los países vecinos de Europa, aunque cierto avatares que le han ocurrido no lo han hecho menos válido ni de menor importancia. Ya durante el siglo pasado, y aún a finales del siglo XIX, la publicidad era activa en nuestro país aunque no lo tomáramos como tal; los folletines, que se consideran los primeros pasos del periodismo en España, también se convirtieron en el primer ejemplo de publicidad, y así se demostró cuando la actividad periodísticas se desarrolló completamente por toda nuestra geografía.
Durante los primeros años del siglo XX, y sobre todo en lo que se refiere al periodo de entreguerras, que sumergió a Europa y al mundo en toda clase de conflictos bélicos, la publicidad en España topó con los problemas políticos: fin de la monarquía, principios de la República, la Guerra Civil y el comienzo de la dictadura. Al final de todo este proceso, la actividad publicitaria era eminentemente propagandísticas, y como la economía de consumo todavía no se había instaurado en el país pues aún tiraba de la pobreza generada por la contienda, no es que se echara a faltar ni mucho menos. No fue hasta la recuperación económica que empezó a gozar Europa y que influyó también en España, que el consumo empezó a mejorar; y ahí fue cuando la publicidad española empezó su ascenso.
A estas alturas, Estados Unidos ya había desarrollado y revolucionado casi su actividad publicitaria, y en cuanto España abrió un pocos sus fronteras al continente, empezó a recibir el impacto de esto, pues a su vez los europeos ya habían sido influenciados por Norteamérica. Podemos decir que en poco tiempo nos subimos al carro, y que nuestra publicidad siguió el ritmo medio de todos los países desarrollados.
En nuevo reto llegó cuando el mundo publicitario conoció otros medios, y se vio apoyado por las nuevas tecnologías que, claro está, no llegó a todos los países al mismo tiempo. Sin embargo, a pesar de haber sufrido un retroceso, también agudizado por la época de crisis económica que también afectó al sector de la publicidad, parece que en los últimos tiempos hemos vuelto a arrancar el vuelo. ¿Y por qué no sería así? Mantenemos el talento, cada vez nos hacemos con mejores y mayores marcas, y los medios para hacer publicidad, nuevos o antiguos, no son ningún misterio para nuestros publicistas actuales, que trabajan con las mejores herramientas. Así que, a partir de ahora, sólo nos queda subir.
Hace un tiempo se pensaba que la publicidad no era una ciencia exacta, pero el tiempo ha demostrado que tiene bastantes variables y que gracias a la aplicación de fórmulas empíricas y ciertas reglas de observación, se puede tener un éxito relativo en una campaña publicitaria si se llevan a cabo las pautas correctas. El truco consiste no sólo en tener un buen producto que publicitar, sino realizar una estrategia para que llegue justo al potencial cliente que nos interesa.
La publicidad, junto con el marketing, debe conseguir esto si queremos llamarla efectiva. Aquí dejamos algunos trucos para lograrlo, sólo por si alguno no lo ve muy claro:
Conoce a fondo el producto: Sus características, sus beneficios, sus debilidades; cómo se compara con la competencia. Lista los elementos clave y revísalos con frecuencia. Encuesta a clientes y proveedores para conocer su comprensión de su producto y servicio.
Entiende a tus clientes: Identifica sus necesidades e intereses que puedan satisfacerse con tu producto o servicio. ¿Qué los motiva a comprar o no comprar tu producto o servicio? Asegúrate de que la publicidad aborde las necesidades específicas de su audiencia.
Establece objetivos: Define lo que quieres que logre tu publicidad: genera consultas, introduce nuevos beneficios de productos, mejora la posición frente a la competencia. Mantenga la publicidad enfocada en un número limitado de objetivos para lograr el máximo impacto.
Comunícate con los creativos: Comparte información con las personas responsables de la creación de la publicidad; necesitan la misma comprensión exhaustiva del producto, la audiencia y los objetivos que tú tienes.
Capta la atención del público: Usa gráficos fuertes, simples, titulares dramáticos. Solo tienes unos pocos segundos para detener a su audiencia y convencer al lector o espectador de pasar al resto del mensaje.
Sé sincero: Los reclamos exagerados o falsos pueden hacerle obtener una consulta o una prueba al principio, pero rara vez le hacen ganar un cliente. Tu audiencia es más inteligente de lo que piensas: reconocerán lo cuestionable en tu publicidad y también lo entenderán más tarde.
Identifícate claramente: Coloca de forma visible nombre de la empresa, dirección, número de teléfono, correo electrónico, sitio web u otra información de contacto. Agregan credibilidad, sustancia y hacen que sea más fácil para la audiencia comunicarse y realizar negocios contigo.
Haz todo de forma simple: Diseño simple, mensaje simple, mecanismo de respuesta simple… Apégate a lo que se necesita para obtener la respuesta que estás tratando de lograr. Si deseas que la audiencia solicite más información, tu anuncio no necesita cubrir la hoja de especificaciones completa del producto.